GIOVANNI ANTONIO AMADEO (1447-1522)

Este arquitecto y escultor italiano nacido en Pavía fue uno de los artistas más activos de la zona norte de Italia del primer Renacimiento. Trabajó en la cartuja de su ciudad natal y en el Duomo de Milán como arquitecto pero también como escultor en algunos relieves para la Catedral de Cremona. Su obra más notable fue la "Capilla Colleoni" (1470-1476) en Bérgamo, con una clara estructura de planta central aunque su decoración exterior no es puramente renacentista por la profusión decorativa de la fachada en esculturas y policromía, sello personal de Amadeo. Asimiló la nueva cultura florentina pero la interpretó con el vivo decorativismo del estilo lombardo.

¡¡RUTAS A PIE POR BARCELONA A 8 €!!

http://barcelon-art.blogspot.com

MÁS INFORMACIÓN AL 93 302 66 62 ó: ENLACE

MANUEL FRANCISCO ÁLVAREZ DE LA PEÑA (1727-1797)

Fue miembro de la primera generación de escultores españoles de la Real Academia de las Bellas Artes de San Fernando, aunque previamente se había formado en los talleres más tradicionales de Alejandro Carnicero y Felipe de Castro. Una vez conseguida la medalla de oro de la Academia para viajar a Roma a completar sus estudios, que no pudo realizar por problemas de salud, fue conocido por su técnica clásica, recibiendo el apodo de "El Griego". De tradición barroca pero dentro del neoclasicismo imperante ya en la segunda mitad del siglo XVIII, fue nombrado escultor real en 1794. Realizó muchas obras en madera dentro de la tradición de la imaginería del barroco español pero quizás su obra más conocida sea la "Fuente de Apolo" (1780-1803), también conocida como la "Fuente de las Cuatro estaciones" ubicada en el Paseo del Prado de Madrid. Alvarez de la Peña. Plenamente neoclásica, realizó las cuatro alegorías de las estaciones y en 1802, otro artista olvidado llamado Alfonso Giraldo Bergaz hizo la figura de Apolo.

¡¡RUTAS A PIE POR BARCELONA 8 €!!

MÁS INFORMACIÓN AL 93 302 66 62 ó: ENLACE

JOSÉ ÁLVAREZ CUBERO (1768-1827)

Álvarez Cubero fue un escultor español de origen humilde que se matriculó en 1794 en la Academia de Bellas Artes de San Fernando, consiguiendo ya, en 1797, una prestigiosa beca para cursar sus estudios en París. Allí estudió a las órdenes de Claude Dejoux realizando incluso clases de disección para dominar más la anatomía del cuerpo humano. Su gran obra fue "Ganímedes" (1804) gracias a la cual fue enviado a Roma, donde ejecuto la mayor parte de su obra y trabando una buena amistad con el grandísimo Antonio Canova. Adoptó una tipología escultórica rigurosamente neoclásica. Realizó también diversos bustos insignes y alguna obra de corte histórico-romántico al final de su vida.

MANUEL ÁLVAREZ BRAVO (1902-2002)

Después de haber estudiado pintura en la Academia de Bellas Artes de México empezó a dedicarse a la fotografía a partir de 1924, aprendiendo ésta de forma autodidacta. También se dedicó a la cinematografía  trabajando al lado del gran director ruso Sergei Eisenstein. Plasmó con su cámara los paisajes y las gentes mejicanas con gran maestría, una fina ironía y una gran originalidad, sobretodo en sus desnudos. Álvarez Bravo quedó fascinado con una muestra de André Breton donde descubrió el surrealismo, iniciándose una estrecha amistad con el artista. En los años 40 inició su etapa cinematográfica para luego retomar una etapa más madura y de línea geométrica dentro del mundo de la fotografía. Imágenes como esta "La buena fama durmiendo" (1939) son una buena muestra de su arte.

JORDI ALUMÀ (1924-...)

Este pintor catalán estudió en el taller del Comisariado de Propaganda de la Generalitat de Cataluña durante la Guerra Civil. Después siguió sus estudios en diferentes países como Italia, Países Bajos o Estados Unidos, iniciando un primer período religioso y vinculado a los retablos de carácter neomedievalista por los cuáles destacó. Hacia 1960 adoptó un cierto figurativismo de carácter postmoderno caracterizándose por su tendencia temática hacia lo deportivo, lo que le sirvió para hacer decoraciones murales en sedes olímpicas. En el año 2000 recibió la prestigiosa Creu de Sant Jordi. De la etapa figurativa destacamos este "Rostro femenino".

NATHAN ALTMAN (1889-1970)

Nathan Isaevich Altman fue un pintor y escultor ruso que tuvo un conocimiento del arte desde el punto de vista más alternativo en el Insituto de Arte de Odessa pero también estudió en la Academia Rusa de París. Toco tres campos en relación con las vanguardias del momento: el cubismo ruso de principios de siglo, el formalismo tratado por Tatlin y un posterior realismo preciso. A partir de los años 20 trabajó como escenógrafo de renombre y a partir de la década de los 40, asentado en Leningrado siguió con sus decoraciones teatrales, ilustrando libros y realizando ensayes sobre arte. Una de sus obras más conocidas, sin lugar de dudas, es este "Retrato de Anna Akhmatova" (1914) donde se perfila un claro cubismo en la figura pero sobretodo en la decoración.

FRANCESCO ALTAMURA (1826-1897)

Este pintor italiano y discípulo de Morelli, tuvo que huir a Nápoles por haber participado en la sublevación de 1848 para después, a mediados del siglo XIX, refugiarse en Florencia, donde tuvo contacto con los artistas académicos toscanos. De ahí su acercamiento a la pintura histórica pero siguiendo los cánones de la moda del momento: el romanticismo. Su evolución, hacia el final de su obra, fue hacia un tipo de pintura prerrafaelista con la cual no destacó demasiado. Una de sus obras más interesantes fue "Los funerales de Buondelmonte" (1860).

OSWALD ALMQUIST (1884-1950)

Desconocido arquitecto y diseñador sueco que durante su vida realizó poquísimas construcciones vinculadas todas ellas con el más puro racionalismo escandinavo. Su personalidad estuvo caracterizada por un acercamiento a las líneas rectas y al desnudo total del ornamento. Esto lo consiguió a través de sucesivas simplificaciones expresivas. Sus obras más interesantes fueron construcciones industriales destinadas a utilizarse como centrales eléctricas. La más conocida fue la de Forshuvudforsen (1917-1921).