Este retratista escocés realizó sus primeros trabajos en Edimburgo para emigrar luego a Londres, en 1723, donde trabó gran amistad con escritores de la talla de Pope o Swift. Retrató a muchos de ellos. Gran parte de sus autorretratos y otras obras se conservan en su ciudad natal. En 1710 fue a estudiar a Roma cuando aún no estaba de moda viajar a esa ciudad para adquirir conocimientos académicos y realizó después un viaje por Constantinopla y Siria. En sus obras intentó imitar la naturaleza en su simplicidad y en busca del retrato realista. Sus luces son suaves, sus sombras presentes y su colorido no es demasiado estridente siendo a la par armonioso. Son retratos elegantes y llenos de gracilidad. Destacaremos una de sus obras más conocidas: "Retrato del poeta Allan Ramsay" (1725) donde se lee literalmente un texto que dice: "He aquí el hocico de Ramsay, pintado en esta tela por la mano de Aikman".
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