Este pintor alemán pasó largas temporadas en Venecia, Roma y Florencia, donde entró en contacto con la cultura figurativa del manierismo italiano tardío quedando impresionado con Tintoretto e introduciendo de esta manera, este estilo en Alemania. En Italia estudió a Miguel Ángel. Desde su infancia demostró un gran talento por la pintura. Aachen pintó básicamente temas mitológicos y retratos, sobre todo para la corte del rey Rodolfo II de Praga donde desarrolló su trabajo durante muchos años. En ese período mostró un erotismo bastante descarado sobre todo en sus figuras femeninas. Una de sus obras más conocidas fue esta "Alegoría de la paz" (1602).
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